viernes, 30 de agosto de 2013

De un pensamiento no efímero.

Cuando los latidos de un corazón, llenan los espacios de otro corazón, uno acepta sus tropiezos con el intelecto intacto, el gesto sereno. Los amaneceres de nuestra existencia, te obsequian con disciplina de superación, de humildad, de adaptación, de serenidad, para encontrar tu mejor interpretación, asimilas que tienes que fabricar el itinerario del ahora... el del porvenir es además de inseguro e incierto, desconocido para proyectarlo. Cada beso es un regalo, regalo que elimina de manera sutil esa cadena que evapora la libertad del alma...

2 comentarios:

  1. Si hay humildad; hay serenidad, en el país donde reina la serenidad, hay adaptación y superación. Me gusta mucho, muy bueno! Lo encabezará en las listas. Creo que invita a desarrollar, a crear, a crecer. Me gusta por la energía positiva, porqué el corazón gastado de latir, reposa mejor cuando esta lleno.
    Gracias por compartir!

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    1. Gracias siempre a ti, por estar y por ser. Por atender las llamadas del alma.

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