El inverso inmenso del espejo reflejado.

Infinidad poligonal inversamente inamovible agitadora de impulsos. Pasto cierto en el justo momento donde los instantes describen trayectos infinitos. Sensibilidad experta en recordar la confusión del laberinto poliédrico. Flor despierta acercando gestos controlados, hallados en una distancia intangible, emocional, desconocida, genial. Deportar la falta de secretos en la imagen reverberante, proyecta instintos incontrolables de escapar junto a ella. Sus ojos, arquetipo de vistazos impolutos , azules. Caricias ordenadas orientadas hacia tu sonrisa. Rumbo solitario de espaldas al firmamento conocido. Luz, intención convertida en magia. No cambia la mirada, encuentro algo de paz, pasión.

Cuando ellas se van.

Cala lo aprendido, olvidado en sueños alternos. Invernadero enfermo a modo de purgatorio sin trayectoria ni dirección. Solución desordenada a despejar cuando ellas se van. Incendiado brillo perplejo, reacción imantada con capacidad de absorción ilimitada de mi idoneidad. Iluminación de papel. Azar, imaginación inversamente continuada, cancela de forma y manera insistente las ganas de más. Destellos lentos cultivados con mimos por venir, no sé muy bien de donde.

Maldigo los motivos que forjan las noches sin dormir. Maldigo a quienes intentan desequilibrar mi equilibrio. Hacen que recubra el miedo con nada bueno.

Pienso en ti sin quererte ver, bonito lugar. De vez en cuando, de repente, me dejo llevar.

El color de tu sombra.

Tabú reconocido, proa, atolón erguido al amanecer. Andén desnudo demasiado familiar. Cantar necesario al naufragio. Popa pretendida por el descuido de los deseos. Sonrojo, descanso, invitación liberada allá a lo lejos dentro de algún parámetro delicado. En ocasiones se limita a no volver si siente esa necesidad. Principio básico natural, sabor real a sentimientos, a corazón cercano. Ilumina el lugar donde tú habitas en mí.
Instalado en el intento de entender, no me acostumbro a este sentir. Enunciar declinaciones pegadito al color azul constante de tu sombra. Lanzar prudenciales, remachadas ilusiones pintadas al reflejo del consuelo.

Talento, meritorio acompañante de las intenciones.

Mi Regalo.

No se agotan las ganas de teneros en el tiempo que me quede. No termina el infinito envoltorio ofrecido por vosotras, capaz de alimentar los susurros de mi alegría. No se encoge el alma vencida, sale al vuelo de vuestras ilusiones, las de ahora, las que están por venir. Me siento abrazado por una especie de serena ingravidez al descubrir miradas con vuestra atención inmóvil. Anestesia al desdibujo. Las manos atadas no impiden mis abrazos, mi admiración, mi amor. 

Os quiero.

La adversidad no me cambia, solamente muy de vez en cuando. Espero el salir del sol, disfruto del camino obsequiado.

No lo oculto, anuncio al mundo que mi mundo sois las dos.

Un día 5 de cualquier mes de agosto.

Anhelos de mi propia redención.

Cuando no hay ruido, tan solo hay que escuchar la comprensión de la eficiencia. Salir a por ella como alma que lleva el repertorio de la razón. Habitar el mejor nivel de la realidad eficaz, eternidad a la que anclarse. Apacibilidad exacta al ahogar la partitura repleta de notas inexistentes, perfil asfixiante de solemnidad. Decisión perspicaz al recordar los acordes elaborados en el haber, en el querer querido bien ordenado. Palpar con la mente lo visualizado por el alma, comprobado de forma precisa recitando lo que escribo al escribir lo que recito, dictado del universo de mi corazón. Él, se gira reaccionando con los destellos de la diosa inspiración. Ella, comparte su cuota, mira sin escorarse. Entereza arlequinada, en calma, moviéndose deprisa hacia el mundo dibujado por las apetencias.

No es imposible, tan solo es amor.

Ahora que estás así, otra vez. Otra vez, estás aquí.
Ahora, como siempre, siento esa intensa necesidad insaciable de expresarte mi gratitud. Nunca dejas de sorprender a la estupefacción que me acompaña. Tumbada, dormida, cansada. Trinidad normal, dadas las circunstancias. Incluso así, no solamente consigues conjugar lo romántico y lo físico, sino que además das fe de tu aceptación total hacia mí. Verdadero amor recíproco. Insistentemente me asaltan convulsos instantes a modo de titubeos para dar forma a algo con que obsequiarte, llegando invariablemente a la conclusión, que el mejor regalo, es todo lo que tenemos y nosotros mismos fabricamos. Pasión, reconocimiento, amor.
Elaboras la sensación de tener mi ancianidad dos décadas por delante de mí. Diseñas espacio a espacio
Los instantes contigo disipan eslabones, dudas no tenidas. Paz duradera, aliviadero válido para expresar luminarias útiles, las tengo dentro. Corazón compartido, y algo más. Paralelas ordenadas sin fin. Visita a la creatividad dispuesta a esquematizar el ramillete extenso de sentimientos nacidos en el universo de cada infinitud taxativa, reverso al limbo dispar. Motivos acariciando brumas que saben de ti. Soy feliz, no hace falta historia. Ésta está insistentemente ahí, tiene algo que decir. Sobran razones, la vida misma desprende la expresión exacta. Lo que es de mí, resulta inherente a lo que te suceda a ti. Consigues que mi corazón aún siga latiendo, tan solo para poder admirarte.
 Metódica cronología adecuadamente guardada.
Corazón, palabras. Todo.

Feliz cumpleaños, amor.
Te quiero.

7 de junio de 2015

Configuración opaca a la sombra del tiempo.

Indomables caricias, pensar ocultando la verdad. Habrá que entender los movimientos, hogar exterminador del colofón ufano, pacto con los desaciertos, iniquidad en origen. Ahora estás tú, detrás de todo lo que envuelves, injerencia. Conviertes en real lo que das, lo que interpretas, revulsivo a los sueños desbaratados. Orientar toda genialidad, iluminar singladuras al recato de las ideas. Profundas credenciales instaladas, palpitando, instancias auditadas. Autoría de lo que pudo ser. Paraísos inventados, imaginación guiada con los ojos cerrados, onomatopeya del pensamiento. Capacidad de orden al fabricar musicalidad armónica, partitura definitiva, la deseada. Volver a encontrarla cualquier otro día o soportar el derrame de sus sonidos.

Trayecto no real, inolvidable.

Sin pretender caer en el manto que envuelve la dignidad, trato de alinear pensamientos, componer la conciencia buscando un resultado. Cuando lo encuentro, dibujo. Eso es armonía. Orden, simetría, talento binario para la ocasión inconclusa, contención de sentimientos. Lo bueno producido en mi interior, no tiene guarismo. Viajo de forma natural en el horizonte de mis anhelos.

Oasis antiguo encendido al abandono ilusorio de las puertas giratorias del destino. Acompañamiento bien recibido en el momento exacto. Unos, recónditamente llegan, otros, vienen. Aterrizan aquellos que te obsequian el azul de la imaginación con su ausencia, incluso aquella estrella que ni siquiera puede regalar el brillo de los murmullos sin edad. A todos, gracias.

Oportunidad de espeleología de libro, desaprovechada, hola y adiós apresurado, Abrazo sin resorte, lo tomo como bien recibido, completo del todo, sin obligaciones.

Disonancia de la razón, confusión cognitiva.

Te quiero por lo que eres.

Te quiero, por tu generosa actitud, por ayudarme a entender y a convivir con mis defectos, a poder aceptarme en general. Te quiero, por hacerme disfrutar de la realidad que tú fabricas insistentemente, por hacerme partícipe de tus virtudes. Te quiero, por tu apoyo incondicional, por tus formas de proceder, por tu manera de pensar. Te quiero, por el altruista estilo con el que aceptas a todas las personas a las que yo les importo.Te quiero, por el todo que desprendes hacia Lara, literalmente. Te quiero, por invadir mi alma con emociones de paz, de tranquilidad, por crear para mí un universo de sueños e ilusiones. Firmamento de sensaciones bonitas, brújula de mis sentimientos.
Te quiero, por hacerme saber en los mundos de cada instante, que todas estas identificaciones, son así.

Estética espiritual.

En tu espacio temporal, puedo perderme en la positividad infinita regalada, fusionarme a tus sentidos. Puedo buscarte en todos los rinconcitos que añore mi corazón. Puedo subir a la azotea de todos los giros de tu bondad generosa. Puedo mirarme en esos dos cielos azules, belleza sin par, espejos del alma, anestesia de mis sentidos. Puedo, quiero y sé quererte con ganas, disfrutar tus eternos segundos cerca de mí, al abrigo de mis sentimientos. Puedo enmudecer tan solo con imaginarte ahí, escuchar tu voz cuando ni siquiera hablas. Puedo pedir soñar tus realidades, verdades imaginadas, alargadas como tu sombra. Puedo perderme en todas las curvas de tus rectilíneas habilidades, princesas del laberinto bendecido por las hadas buenas, mensajeras de este amor.

Estupor insospechado.

Desnorte consensual de la utopía categóricamente producido por el propio estupor. Metodología del algoritmo retórico. Pamplina, alegoría dadas las circunstancias, total, nimiedad desganada. Pasiones enmarañadas al viento, echadas a volar. Recovecos precarios menguantes de necesidad. Lance sin programar, interacción hablada. Irrealidad inexistente retenida por algún instante sentido en profundidad, iluminado por deseos locos de atar. Anestesia a la ambición, al ansia por crecer. Emerge cuando siento esa necesidad. Escapo hacia atrás al navegar entre reflejos. Naufragios a través del desvarío de la pasión puesta en la esperanza. Aviva los instintos que te acompañan de incógnito.

Como decía Albert Einstein, "en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento"

Lara.

Semilla, nobleza, ingenuidad 

Astucia infinita ilustrada en remover abismos inertes. Me trasladas a la atmósfera inventada, tu primer destello azul. Iluminas con mesura el rumbo hacia donde tú estás. Alimentas el alma, regalas vida. Afecto, más que el necesario. Aclaras lo incierto, das vuelta a la última vuelta de tuerca. Ideas en la periferia de la inmensidad, grandeza al estar junto a ti, enormidad del horizonte. Gloria que tú me obsequias. Arrullas mis sentimientos, tomas la mano de mis sentidos.

Necesidad natural indubitable.

Invariablemente creo en ti, en nosotros.

Hoy pienso en secuencias continuas, en campos amanecidos. Lugar emigrado, emocional, visible. Compás, tempo, firmamento marino, horizonte. Fanal lacrado sin dudar. Pavor al equívoco no inventado. Corazón y cabeza me acompañan en ese orden natural, bien entendido. Mundo ideal, luz adelante, sereno azul, cielo avanzado. Diseminar mis sueños en tu trayectoria, proceder auténtico. Evolución real hallada en ti a cualquier distancia.

Toda la pasión que hacia mí entregas, agita mis sentidos, acuna los sentimientos en los que anclarse sin fin. Estado estable, lejos de toda prudencia emocional.

Asun, estoy enamorado de ti.

Gracias por tus obsequios inagotables. Por tu amor incombustible.

Te quiero.

Persuasión nocturna.

Volatinero. Plante. Zambra interminable dejé de ser. Cadencia extraña. Secretos acostumbrados se apostan en la gloria. Excéntricos acantilados capturados. Han de ayudarme. Recodos lejanos ansiosos muy muy próximos al acabamiento. Agotamiento, mente debiendo viajar. Imaginación serena algo despeinada llevándose de forma normal neveras raras a infinitos confines, dando que hablar. Firmamentos recordables. Necesidad intermitente. Impuntual somnolencia efímera. Picogramo frágil, infinitesimal. Puedo poder intentar instalarme en el entendimiento profundo con entidad manifiesta. Misántropo muy de vez en cuando. Respuesta reiterante ávida de besos sinceros, no hay nada más.

Patrimonio espiritual creciente.

 Crepúsculo liberador.

 Entereza.

Mi espacio eres TÚ.

Ahora que estás así...

Puede que hagan falta dosis de porción intrépida en esas ocasiones en las que la valentía real me abandona. Temor mudo en el punto declarado solemne, necesario al formular el resultado de la suma del espacio de ensueño que en mí generas. Fortaleza magnética la desprendida por ti, arrebata la fragilidad puntual que me visita, convertida en esférico óleo policlínico desnudo, compañero inadecuado. No importan las apariencias, basta oír los silencios, cuerdos alados de tu mirada fantástica, soplo creciente. Lo mejor. Nada se escapa, ni al cerrar mis ojos. Sonrío, pues pacientemente vivo me haces sentir al palpar que estás bien. Creo en tu paz interior, en tu felicidad autosuficiente. Renunciaste a la quietud profesional y algo más, aderezo paradisiaco perfecto para el escenario encargado en envolver mi vida en ti.

Gracias amor por hacerme conocer gloria azul al estar en tus brazos.

Asun, te quiero.

Oreo vital.

Recipiente voluptuoso no arrebatable. Cabalista acompañado por neblina teñida de sentido cercano a lo estrictamente puro, sin tabúes. Todos lo calificaron de imprudente, yo lo llamo AMOR, ya ves. Acción perdurable en forma y tiempo, digna de aprendizaje. Volatilización total de toda incertidumbre. Exclusivo gesto sometido a ese punto incansable. Eres el transporte capacitado en trasladarme hacia donde habitan los sueños bellos. Me descubro imperecederamente ante ti. Transferencia emocional inherente al deseo virginal.

Eres TÚ. Siempre estás.

Te QUIERO.

Año Nuevo. Bonito y bueno para ti.