No puedo, y tampoco quiero, detener las huellas del deseo que emergió desde el segundo primero. Vuelvo y volveré, a aquel entorno amurallado donde, prendado de las cosas que decías, me quedé. Ahora, mi universo no es tan hermético, ahora, utilizo colores que estaban por inventar, caprichos del destino cromático. Me logró despertar, el emisario de la memoria de los sueños bonitos y que, a diario, había olvidado recordar. Octubre invitó natural, transparente, nos presentó, convergente, compuso al unísono el murmullo de nuestros latidos semejantes. Te transformó en la huella más bella escoltando a mi piel y así, te conviertes en la hoguera que fermenta la ilusión, en el bonito Amor que encontró mi corazón. Cógeme la mano del alma, no te olvides nunca por favor, reza en calma por mí. En Ti, describo un inverso ilusorio Paraíso no transitorio, de color, albergando todas las tonalidades del amanecer hasta ver aparecer tu imagen en el reflejo de este especial espejo, en todas y cada una de las versiones de mi mejor visión renovada del pasado, sin igual, retrogusto sin final siendo lo mismo los dos, Tú, y yo. Ahora, sé que nunca es demasiado tarde, ahora, qué hasta el océano del Azul de mis sentidos arde, traduciendo esta pasión, nada cobarde. Protégeme del tiempo, consigue que no extravíe la fe, qué no la ponga del revés. Cuídame de verdad, con tus frases, las que no soy capaz de olvidar. Permíteme que nunca deje de soñar aún cuando ya, no pueda despertar. Caricias para la eternidad, tan tangibles, tan reales. Pasiones innovadas en cada frase fabricada para Ti. Notas que brotan sin final en la travesura de subir la temperatura. Vida a medida, esencia nada terrenal. Germinar los sentimientos en una aurora boreal inmortal. La imagino, romántico relieve, me mueve a dibujar instantes contigo, trenzando, momentos sin edad.
Asun, Gracias y Gracias por Quererme como me Quieres, de esta manera única, tan tuya.
Te Quiero Siempre y, Siempre, es Mucho tiempo.
