miércoles, 18 de abril de 2018

Sombras de una vida.

Sombra, amigo soy de tu color, de tus formas de ser, del imán de tu ambición. Viñeta, avanza y se mueve muy dentro de mí en cada despertar normal. Cada amanecer, anuncia el instante en el que hay que saber escuchar al anochecer que se va. Esta oración no se puede borrar, inmoviliza las líneas del tiempo, eternidad por necesidad, parte a parte sin ninguna mitad. Insomnio nada lejos ya sin precio, germina un extraño sabor algo así como cuando diseñaba proyectos al navegar, volar con la intuición hacia cualquier isla desierta donde se olvida el recordar que carece de objetivo, significado vacío que nadie busca, tal vez porque todo lo azul creado queda borrado para los demás. Encontrarse con la semilla exacta, mediar entre el yo físico y el espiritual al hallar una forma normal. Desordenar todo lo vivido cobra sentido si se pudiese solucionar. Reflejada fusión entre cabeza y corazón, vitamina para la libertad del deseo. Manejar percepciones, sensaciones, inteligencia. Perlas que te regala la propia conciencia en el viaje hacia donde habita en silencio el sonido de las fantasías, aún cuando se ha escapado de entre los dedos todo lo acumulado, sin poder elegir. Vendaval, cuento de hadas inverso.
 Sombra mía, sin miedo, abraza al talle de la piel de la pasión, no lo puedo evitar. Ahora es tiempo desde hace tiempo, de besar el corte de respiración que produce el tenerte tan viva dentro de mí. Luz encendida, verla en tu alma, mi último deseo. Capas de un bonito firmamento invitan a la emoción de vivir en mi mundo y en el de los demás, en tranquilidad mientras la vida se va quedando somnolienta. Mi pulso te regalo, dueña de él eres por cuidarme con dirección constante hacia un Amor intemporal. Aventurero con orientación a un latido exacto y su encuentro con el compás de la decoración de tu Mundo y la voz impregnada en las líneas dibujadas en un blog, base de mi pensar.
Mi sombra y yo, nada más. Divisar norte y sur de una vez, aparentemente.Tan solo un sueño, solamente eso. Diacrítica sensación al sofocar sueños cuando la percepción se escapa a mi voz. Influencia natural que me visitó al caminar con emoción antes de nacer. Encontró la constelación ecléctica. Concebir lo que el corazón podía alcanzar, recursos de la imaginación para que la razón, pueda relampaguear.