martes, 24 de enero de 2017

Patrimonio inmaterial.



Patrimonio inmaterial, telequinesia. Visitas, navegas. Ejes que soy capaz de imaginar, diosa inspiración. Buscar tu calor, absolución a mis estados malicientos, soporte incómodo, momentos en los que mi voz se pierde. Vestir una sonrisa, cápsula del buen amor. Analizar el arte de tu semiótica, estilo que adoro al enredarse mis dedos con tu alma. Las señales del ruido levantado por el resto de la humanidad, carecen en absoluto de curiosidad, no me pertenecen. Paseo cuidado por el perfume sin torbellinos. Olor, a amaneceres que suenan, a germen que fragua lo que no se olvida, lo que no pasa, lo que queda para siempre.
Sabor increíble, el de las caricias de tus emociones, el de la piel de tu mirar. Dar vida a un sueño al sentir tu despertar.