sábado, 29 de marzo de 2014

Anuario contigo. Para ti.


Espacios de mi corazón compartidos. Pensamientos, en ocasiones inmóviles entre tú y yo, volúmenes esperados, sin nada más. Mágicos puntos anhelados, verdaderamente sinceros, preparados para habitar de forma inmortal en la factoría de la reminiscencia que me acompaña, ya no me da lo mismo. Todo lo que escribo, todos los momentos que ya no recuerdo, todos los recuerdos que he sido capaz de olvidar, bien recibidos, no abandonados, para vivirlos contigo, en calma, con toda la calma entonada, esa que me regalas con tus cinco sentidos y algo más.
Incapacidad para perdonar, consigue evaporarla. Las no verdades, tan solo evitarlas. Tareas conseguidas por el abrazo del amor que tú me regalas, agua celeste, océanos lunares de edén fabricado a fuego bien lento. El sabor de tu perfume perenne hace que tan solo necesite estar a tu lado, frente a ti, levantarme cuando ni siquiera puedo intentarlo. Tienes mi corazón, mis sentidos habitan en ti, enredados, impregnados con tus caricias, perfumados con las pinceladas de tus gestos. Es un precioso regalo.
Mándame tus rosas, como haces cada día. Las guardo, tesoro de tesoros, baúl de confianza serena, abono del creer. Blanca nieve del amor justo.

miércoles, 19 de marzo de 2014

La vida es demasiado corta para no perdonar.


La vida es demasiado corta para no perdonar, espacios olvidados, abandonados. El momento de traspasar la línea para saborear el desarrollo del descanso en su extensión absoluta, aunar sueños, anudar anhelos que son quinqué, yuxtaponer corazones que dicen si. Fluidos vientos que, vaya donde vaya, iluminen mi cara sin principio ni final, llegando al máximo del dormir, fanal conseguido por tu propia conciencia, ahuyentando muy muy lejos la sinfonía de los pies mojados, dándole la espalda a la luna de los sueños rotos remolinados. Contando los incontables besos del amor en calma, olvido la emergencia de la exigencia vital, batalla de amuletos, compañeros vitalicios con asiento reservado en el destino del corazón, pasión merecida por el sabor de la alegría, parafernalia perseverante, lady de la inspiración escrita.

lunes, 3 de marzo de 2014

Al otro lado de la inexactitud.


Las promesas que te brinda la primavera, son ese azul suave que lentamente asoma en el horizonte, motivos para evaporar los días grises, siempre existen. Cuando crees que los duendes te han abandonado, deja que te asalte el espíritu del Ángel que llevas dentro, va ceñido inexorablemente a tus sentidos, caminos silvestres exentos de promesas etéreas que intentan adormecer a la razón. Encantadoras, misteriosas orquídeas aligeran el peso de los oscuros sentimientos, acercando la calma exacta. Mágico bálsamo ahuyentando los recuerdos pertenecientes al grupo del olvido. Percusión celestial cortejando la sagacidad celeste, buceando en los silencios del destino alado, consiguiendo palpar la luz cegadora distorsionante del rumbo turbio intermitente, en ocasiones obstinado. Lo aparto de mi, consumo su estrecho asombro embriagándome de tu luz, de tu estrella, de ti. Lo derrama el cielo, motivo de amor, deseo deseablemente bueno, manantial emergente.
La generosidad acude al carnaval de tus conflictos, maquillando los ramilletes coloridos, aparecen golondrinas, portean el alma de un corazón, tu corazón enamorado, cohetes que fulminan el despropósito al aparecer inesperadamente por momentos en tu propia imaginación.