sábado, 31 de mayo de 2014

Razonamiento recóndito.

Para mí, uno de los personajes más famosos de la historia es sin ninguna duda Jesucristo. Éste, proporcionó secuencias inagotables e interminables, eficaces y fructíferas, sustanciales. Perduran, sobreviven a los tiempos, a las modas, a las personas, a todas. Con ímpetu indestructible creciente.
Se puede estar de acuerdo, o no, lo que resulta contundente es el aroma de su mensaje, en el que prácticamente toda la humanidad al completo, sea cual sea el momento, ha reflexionado sobre su vida, sus vivencias, su forma de entender la existencia. Aderezo más que suficiente para convertirlo además en uno de los personajes más importantes.
Jesucristo fue un auténtico revolucionario en todos los sentidos. Plantó el origen de la teórica igualdad entre los hombres (empresa harto difícil además de utópica, en su tiempo y en el nuestro) Su mensaje progresista, nada tenía que ver con las ideas de sus contemporáneos, sus frases venían de otras latitudes. Abría los sentimientos de las gentes, intentando que las conciencias lograsen acaparar el sueño, un poco más de lo normal.
Hay quienes pretenden olvidar que está ahí, aunque el estado de la desmemoria está repleto de recuerdos.

domingo, 4 de mayo de 2014

Un DÍA... empecé a vivir.

El poder del intelecto resulta ser el faro más potente, probar la original verticalidad. Aislar la añoranza estéril de lo que no has sentido, añoranza elaborada por el destino inherente a la sombra que en ocasiones te acompaña. Instinto hormonal invaluable, cariño reparador, no me abandones, quédate a mi lado, amor regalando libertad, libertad adherida al amor. Excitación palpable, sin reservas, antecede a cada instante junto a ti, me enseñas a creer, conoces los retos de mi corazón, valoras mi vida, confías en mí. Entiendo tus miradas insistentemente sorprendentes, motivos contundentes para habitar compartiendo tu firmamento. Disfruto tus sonrisas, degustación idílica para mis sentidos. Todo surgió en el paseo amurallado irremediablemente mágico, acumulación de entradas en el edén de tu gratitud. Te llevo en mis sueños, pienso en ti, me dejo llevar, movimiento alado sin condición, transporte de tu divo amor. Puedo caminar descalzo hacia quien tanto quiero. Delirio controlado para mis despertados sentimientos, danza lunar de incontables pasos. Incansable e irrepetible, eres verdaderamente buena, maravillosamente única, eres real. Necesidad de recorrer a tu lado lo que me queda por vivir, hasta donde el alma me lleve.
Por ella me siento tan enamorado, feliz, libre, lo más deseable que me puede pasar. Ella es quien he anhelado siempre. Ella, eres tú.