sábado, 12 de septiembre de 2015

El color de tu sombra.


Tabú reconocido, proa, atolón erguido al amanecer. Andén desnudo demasiado familiar. Cantar necesario al naufragio. Popa pretendida por el descuido de los deseos. Sonrojo, descanso, invitación liberada allá a lo lejos dentro de algún parámetro delicado. En ocasiones se limita a no volver si siente esa necesidad. Principio básico natural, sabor real a sentimientos, a corazón cercano. Ilumina el lugar donde tú habitas en mí.
Instalado en el intento de entender, no me acostumbro a este sentir. Enunciar declinaciones pegadito al color azul constante de tu sombra. Lanzar prudenciales, remachadas ilusiones pintadas al reflejo del consuelo.
Talento, meritorio acompañante de las intenciones.