Cada vez se aleja con más insistencia, esa sensación de tristeza que me visita sin anunciarse, pasando a ser prehistoria antigua. Huyo del tabuco de la derrota por decrepitud prematura, de estar condenado por los desafíos cotidianos. Prístina sensación que últimamente me acompaña con la misma intensidad que la primera vez, Optometría exacta por fin descubierta cuando uno se desvincula de sus peores demonios. Resultado de la tregua al investigar, empezando por la sombra de mis recuerdos. Seguir al dictado el navegar de los silencios del corazón acompañado por complejas formas racionales, al menos para mí. Descubiertas en sueños, en fin, mezcla de elementos dispares, ilusiones, decepción y viceversa.
Estado que me traslada lejos, sintiendo que pasa a la inmortalidad el instante que aproximó nuestras almas por primera vez. Desde el primer día, abrió ventanales a las líneas mágicas de la felicidad, le dio vacaciones al hastío.
Gracias y Gracias a las personas que saben traducir mis formas de mirar. Momentos, Detalles, sentido lleno de latidos al viento.
Vocación de Amor.
Lara, Asun, vosotras, sois el Regalo.
En un día 5 de cualquier mes de agosto.
