lunes, 5 de agosto de 2019

Visita emocional para Ti y, para Ti.



Mis formas de sentir recuerdan que, vivir es tenerte a Ti y, a Ti. Bonito es desaparecer en los sueños que os quiero regalar y así, poder entrar en el escenario de los viajes que soy capaz de inventar para que con toda intención a vosotras dos, os pueda gustar. Sensación de sensaciones componen de pies a cabeza, cual diosa sin torpeza, la mejor de las versiones que puede llegar a tener mi piel para así poder conseguir que, la pretensión de mis deseos sea, no sufrir. Historia de la hormona en la neurona con miedo a brillar en el universo del querer amar. Las demás, congeladas en el aroma de la confusión de mi realidad. Eternidad para encontrar la activación de los destellos del buen respirar. Saborear el despertar protegido de la recompensa que te aleja de las circunstancias colmadas de remordimientos, cuestión de autodefensa. Ella piensa, mira, siente y suspira. Es un renovar al madrugar y desaparecer en el interior del color que viene y va, reflejo del espejo que aún está por llenar al temblar mi imaginación cuando me visita por sorpresa la emoción sofisticada, como de otra vida. Fuego a la oscuridad al envolver espectros en proyectos imperfectos sin tiempo que cumplir al no saber perderse un ratito en el infinito llevando por bandera en cada primavera, mi libertad. El secreto está en la iluminación de la esfera en la que te mueves cuando la luz de la mirada no se siente sola, quedándose clavada. Espejismos intuyo que reales, anunciaron de repente aquella quimera y, ahora, este tesoro. Sois la primera persona que me regala razón para seguir y disfrutar, que, aunque ya esté en el atardecer, se han presentado momentos repletos de instantes llenos de eternidad que habitan en el rincón más bonito del corazón. Memoria con diseño sin dueño ni letargo, caricia de la emoción y de los proyectos con intención de haceros sentir el adjetivo feliz para vivir con ilusión. Mis pensamientos hablan de vosotras, inmortalidad tatuada en la imagen reflejada al respirar el azul del centellear de vuestra mirada. Ser tu amigo, tu compañero, tu papá, abrió el pasillo en el que puedo tejer y trenzar todas mis formas de ser al suspirar la verdadera ilusión aderezada con emoción teniendo en mí, vuestro calor, justificando así que, mis odas al amor no son solamente cosa de dos. Todos los pedacitos que componen mi piel son capaces de viajar hasta la miel que desprende vuestro corazón. Me quedo en éxtasis pensando lo que estoy disfrutando buscando y encontrando todo lo que nos está pasando.