sábado, 14 de diciembre de 2013

Si él me dejase...


Muy muy presente está la visita del no dormir, del no estar, de los no seres en sus sin lugares, desorientación, batidos mares, conciencia no obstinación, avatares. Echo de menos su no ausencia, su ternura, su inocencia. Estimulación de la espiral que traslada a la periferia de la razón.
Caída dispersa, resorte bien alto, convulsa historia, vueltas de tuerca, noria vacía, alberca difusa, pasada, atada, negocio mercenario, origen del ayer por olvidar, estigma rotundo sistemático, escuchar sonidos agostados sin desprender ruido alguno. 
Poder respirar tu activo empírico, tan solo reposar un poquito más, disfrutar los nutrientes adheridos a los vértices de los destellos de vida buena, después de saborear un buen perdón capacitado en desclavar la espina que te hace perder, salir agotado, ver sin ser mirado, ignorado. Buscar tu querer, pensar en ti, navegar incesante de mi asombro en los latidos sedosos de tu mente, sentir lo que un enamorado manifiesto siente.
Este soy yo...

domingo, 1 de diciembre de 2013

Lo que necesito.

Ha de venir sin escorarse, ahuyentando cualquier diseminación desorientada. Ahora, llegó exento de desgana, calor de axioma sin aristas, encontrado, no está de paso, duerme a mi lado, dibujando el despertar de la ilusión, reminiscencia durable. Brillos azules desvelados de la inapetencia acompañada por umbrías compañías. Habito en el cenit de lo anhelado, de lo imponente. Envío recibido directamente del cosmos de tus sentidos, no existe nada más. Enardeces mi aliento con tu sola presencia, elaboras con mimo este bosque repleto de orquídeas añil celestial, resplandecientes en las noches ajustadas, ajadas de luna gastada, incontable sucesión de abruptas imágenes, hacen que regrese a lo que éramos, lo que somos, la esencia vital actual, luces paradisiacas, profundidades de mi fanal bien orientado, colofón resplandeciente de rayo de sol, instante puntual. Bagaje acumulado, emérito.

Te necesito a ti... Asun.