miércoles, 10 de enero de 2018

Lara en mi memoria.


Conservar sine die tus formas de mirar sin perder esa ingenua expresión. Miedo que sobrevuela, el vaciar la mente de ti al morar en el otro lado. Transferencia a tener en cuenta al ir a buscar la propia conciencia, inamovible al reflejo en el azul que habita bajo mis párpados, alcanzando cualquier lugar más tranquilo donde habitar, allá en la eternidad. Razón al desaparecer.
¡Si supieses la implicación que tienes en el gobierno de mi vida! Aceleras el pulso sin alterar la iluminación de mis sentimientos, latidos del corazón. Aroma de Niña eterna para todos los tiempos. Explosión, vendaval en mis sentidos entre El Cielo y El Mar. Unes todos mis sueños bonitos. Sucumbir eternamente a tus mimos va albergando diariamente motivos sorprendentes. Suspiros de la memoria.
Lara, te apoderas de la flor de mi vida.

Te Quiero, hija.