Podré traspasar la dulce espera en la frontera de la fortuna con asertividad, resiliencia que está siendo capaz de favorecer el crecimiento de los brotes de mi felicidad. Invierno frío sin final, en ocasiones vivo a todo calor de verano en mi piel sin facultad alguna de poderlo olvidar, al buscar la verdad en aquel andén escondido dentro de este otoño que me ha llegado a definir cuando yo, me alejo de mí para no volver sin posibilidad de elegir. Efectividad, me viene a visitar en el instante en el que, quiénes se creen mejores que yo, dicen cosas que ya he oído, refiriéndose a hechos que jamás han ocurrido, a modo de exposición sistemática de dogmas de fe sin el menor atisbo de autocrítica, de realizar algún tipo de autorreflexión, sin hacer jamás acto de algo parecido a una introspección. Esas gentes con ingentes dosis de ecpatía, me cansan, me agotan, me enfadan, fabrican en mí, la más absoluta antítesis del vocablo admiración, en todos y cada uno de sus diez caracteres, eterno momento furtivo con poderoso pensamiento, pudiendo así, mover la piedra que no se dejaba ver para no volver a caer, ni siquiera, tropezar. Prefijo de los silencios que llego a delinear, sin más, navegando en el océano de mi objetividad cuando mi psicoanalista logra, que mi alma se desvista, comenzando a dibujar cualquier perímetro de lo ideológico que va unido a mí.
¿Taimado?, abulia ocasional. A veces, la sombra del mal me viene a atrapar cuando me asiste un sentido poco común, nada normal, impidiéndome soñar al acercarse el compás de un dolor nada dormido con insanas intenciones de dejarme aturdido. Guardo el secreto en lo más profundo del balanceo de la otra cara del lado más ancho del mar. Amor y pasión, al albur de sentimientos cuando te abro la sensibilidad de mi corazón. Escalera de la verdad en la primavera de tus signos de admiración. Concretar con exactitud la conjugación del verbo sentir desde su raíz, la que brotó en el camino que va directo al interior del rincón más bonito de lo más profundo del corazón, consiguiendo que éste, crezca al unísono con la pasión.
Sensación que no se olvida de por vida, en ésta, que es solamente mía y no en la de todos los demás. Así puedo hacer todo lo que quiero hacer a placer.
Gracias y Gracias a Ti, que sabes interpretar todas mis formas de trenzar los eslabones de mi imaginar en la que el tiempo no existe, con lo esencial de mi realidad, allí con el reloj donde las horas, no están.
Eres el sueño hecho realidad, la mejor reacción de mi imaginación.
Fotografía: Asun
Música video 1:
Autor: India Arie
Canción: Get it together
Música video 2:
Autor: Bely Basarte
Canción: How deep is your love
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