Vivir, seguir con sentido estrellas de tu hábitat. El universo se queda pequeño cuando te siento brillar. Completo firmamentos, Grito pasional. Fe inherente al resplandor de la sombra que proyectas, alargada quietud. Mi vértice indómito ocasional apaciguas sistemáticamente sin posibilidad de añoranza. Cuajo el agraciado estupor que en mí produces, adalid de esencia melancólica.
Bonito cuento sin riesgo, acompañado por el tándem compuesto por el abandono del peligro y el aire puro para respirar. Bondadosa caricia, rebosa humanidad.
Lance sempiterno.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario