Tan próxima cada noche. Cada día, imagen habitual de tocar La Gloria por definición. Expresión natural por fuera y por dentro. Sensaciones descubiertas en esos momentos que la vida te regala, los que tú fabricas. Adherido al mimo de la quietud de tu corazón. Alimento, luz derramadora. Desata el camino hacia la mismísima luna, detiene el espacio, espera por mí. Pasión, poesía, rima capacitada en llenar. Persistente existencia en calma, estado azul, puerta abierta al sosiego, jugosa sensación. Sensacional esencia al despertar virginal, sin hábitos. Reina de todas mis percepciones sublimes eres. Gracias Asun.
Te quiero... y algo más.
Once de abril.
No hay comentarios:
Publicar un comentario