lunes, 24 de febrero de 2014

Despropósitos ambiguos.



Aquella mañana que Pegaso no voló.
Aquella caja que Pandora no abrió.
Aquel canto de sirenas me engañó.
Aquel amigo de Baco, me mareó.

Aquella tarde que Neptuno me ahogó.
Aquella historia que Afrodita me regaló.
Aquel sueño de Vulcano me calentó.
Aquel instinto de Hércules me fortaleció.

Aquella noche que Apolo… me iluminó.
Aquella idea que Mercurio, me envió.
Aquel devaneo de Minerva, me inspiró.
Aquel trono de Zeus… me enloqueció.



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